Aranza Rodríguez Cruz

Ing. Biomédica e Ing. Robótica y Telecomunicaciones

Sistema de monitoreo remoto adaptable a incubadoras para medición de parámetros vitales en neonatos prematuros.

¡Hola! Soy Aranza Rodríguez, tengo 23 años y soy originaria del estado de Oaxaca de Juárez. Desde muy temprana edad descubrí mi pasión por la ingenieria, razón por la cual decidí orientar mis estudios hacia este campo. Ingresé a la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) en agosto del 2018, inicialmente en Ingeniería Biomédica y posteriormente después de conocer la infinidad de oportunidades que esta me ofrecía y las inmensas formas de poder combinarla con muchas otras áreas decidí estudiar de manera simultánea una segunda carrera en Ingeniería en Robótica y Telecomunicaciones.

Un día común estaba realizando mis actividades escolares, mientras revisaba mi correo electrónico, hubo uno en particular que atrajo mi atención. En su interior, contenía toda la información respecto a la primer convocatoria para participar en el proceso de selección a la Beca “Federico Gómez Suárez”, misma que estaba orientada precisamente a estudiantes de alguna ingeniería. No obstante, al revisar que quedaban escasos días para la fecha límite de postulación y al comprender la importancia de contar con un desarrollo sólido en algún proyecto, decidí no participar en esa ocasión. Sin embargo, esto no me detuvo, ya que corrí con la suerte de conocer a uno de los primeros estudiantes afortunados en pertenecer a la comunidad de becarios de la Fundación. Fue entonces como me acerqué a él para preguntar acerca de su experiencia, así como de algunos consejos y recomendaciones que me fueron de gran utilidad un año después, cuando al fin pude postularme y aspirar a obtener la beca.

Para esto, desde un inicio quise enfocar el proyecto al área de la salud, donde me surgieron diferentes ideas como posibles soluciones potenciales a diferentes áreas de oportunidad latentes en el sector salud. El criterio de selección que establecí para definir el tema fue el mayor impacto posible que beneficiara al mayor número de personas. Es así como decidí postularme con el proyecto, sistema de monitoreo remoto adaptable a incubadoras para medición de parámetros vitales en neonatos prematuros. Este consistió en contribuir a la mejora de la funcionalidad e incremento de la capacidad de las incubadoras neonatales al emplear principios de Telemedicina con los que se buscó la monitorización de manera constante e ininterrumpida al paciente neonatal, favoreciendo al médico el acceso a la información acerca de los signos vitales del neonato, al igual que a sus padres, disminuyendo la angustia que puede generar la falta de información o actualizaciones acerca del estado de salud del paciente.

Fue así como en julio del 2022, tras haber tenido un buen desempeño en todas las etapas del proceso de selección, resulté acreedora a la beca. La cual fue de inmensa ayuda, ya que me apoyó para financiar los últimos dos semestres de ambas carreras, además de cubrir los conceptos solicitados para el proceso de titulación. 

Además de contribuir al ahorro en el gasto familiar al cubrir la última parte académica restante, puedo decir que pude aprender y darme cuenta de todo lo que conlleva el poder desarrollar una idea, la parte de ser capaces de plasmarla, de compartirla, de defenderla y de poder presentarla y descubrir todo el potencial que existe dentro del país y toda la gente que busca ser mejor, que busca compartir y contribuir con grandes ideas impactando de forma positiva en la vida de aquellas personas que necesitan de nuestra ayuda. Todo esto a través de oportunidades que se presentan y que hay algo en ti que te impulsa a tomarlas, como lo fue en mi caso la Beca Federico Goméz Suárez. 

Desde que tuve la fortuna de ser una de las ganadoras, varios de los sueños y metas que tenía en la mira se han hecho realidad como lo fue el poder terminar la Universidad, el poder titularme y ahora el desempeñarme como una ingeniera de servicio para la parte equipos de monitoreo y soporte de vida en una empresa transnacional. Esto último me permite día a día poder trabajar en poner al servicio de los demás mis habilidades garantizando que los equipos y la tecnología inmersa en ellos funcionen de la manera correcta y puedan impactar en la mejora de la calidad de vida y la salud de los pacientes. 

Asi como algunas de mis metas se han hecho realidad, sigo en el proceso de poder alcanzar muchas otras siempre teniendo en cuenta que no es un camino lineal, que todo toma su tiempo y que también hay tiempos perfectos para que las cosas se vayan dando, que no es algo mágico y que cuando este tiempo se da y tienes las oprtunidades frente a ti, es necesario poner todo lo que esté en tus manos para que las cosas sucedan. 

Hay veces en las que dudamos, sobretodo de nuestra capacidad y pensamos en si realmente vale la pena dar ese extra, poner un poquito más, agregar más cosas a la lista de las que ya tenemos pero en esos momentos creo que es importante tomarse un momento para reflexionar y observar en donde estamos parados dentro del camino hacia nuestras metas, objetivos y sueños y hacia donde queremos ir y que oportunidades tenemos que nos acerquen más a ellas.

Además, creo que es importante también pensar en que muchas veces, sin darnos cuenta, nos convertimos en ese alguien que inspira a los demás, ese alguien que se convierte en un líder para los demás porque un líder es quien a través de sus acciones inspira a otros a soñar más, aprender más, hacer más y cambiar más y creo que todos tenemos ese líder en nosotros que nos hace ser parte de las oportunidades que acercan a los demás hacia donde ellos quieren ir. Así entonces, es crucial que nuestras acciones, inclusive las cotidianas, puedan buscar un impacto positivo en la vida de las personas porque puede que en una sola acción no cambiemos al mundo pero si podemos cambiar el mundo para una persona.