Rodrigo Fernández De la Torre
Ing. Biónica
Impellere Sanitas. Achieving Children’s Health
Mi nombre es Rodrigo Fernández de la Torre, tengo 23 años y soy un joven estudiando foráneo en Puebla ya que provengo de la Ciudad de México. Actualmente, estudio en la UPAEP la carrera de Ingeniería Biónica, y no podría estar más seguro que es mi vocación y el camino correcto para encontrar mis sueños a corto, mediano y largo plazo.
La beca de la Fundación Federico Gómez Suárez ha cambiado mi vida en formas en las que jamás pude imaginar, ya que, desde el acercamiento inicial con la convocatoria por parte de mi universidad, me sentí profundamente conectado con la visión, misión y lineamientos de la fundación. Esto, ya que la fundación busca jóvenes ingenieros con iniciativa y objetivos claros para cambiar el mundo y mejorar las condiciones de vida para la niñez alrededor del mundo.
Desde hace ya varios años, me encontraba trabajando en un proyecto tecnológico que busca acercar la salud y tecnologías de diagnóstico médico a niños en condiciones vulnerables, por lo que desarrollé un dispositivo biomédico que consiste en una caja de pequeñas dimensiones en la que existe dentro de su contenido un electroencefalograma, electrocardiograma, mastógrafo por bioimpedancia, espirómetro y miógrafo. Todo lo anterior, realizado con un presupuesto menor a los doscientos dólares por unidad y con la capacidad de arrojar un prediagnóstico acertado que permite canalizar a las niñas y niños con posibles patologías graves con médicos especialistas que visitan con poca frecuencia los centros de salud en comunidades vulnerables, haciendo así más sencilla y reproducible la extracción de datos para tratar las diferentes enfermedades que puedan presentar dichas niñas y niños.

Gracias a que la fundación logró identificar en mí un potencial para apoyar a niñas y niños en necesidad alrededor del mundo, fui capaz de cubrir la totalidad de mis estudios universitarios a partir de cuarto semestre, lo que representa no solamente un apoyo financiero para la compleja situación familiar y económica que se vive en México, sino que más allá de lo evidente, representa la culminación de mis habilidades, estrategias y conocimientos básicos como ingeniero para seguir reproduciendo inventos y dispositivos en pro de la humanidad día con día de cara al bien común.

Han pasado ya varios años desde aquel logro que, si bien fue sumamente retador, fue posible, y desde entonces he trabajado por el futuro de aquel sueño y proyecto para hacerlo una realidad cada día más extensa y aplicable. Hoy, me encuentro a unos meses de terminar la universidad, y puedo decir orgullosamente que ya cuento con dos patentes en proceso en el campo biomédico, he desarrollado diferentes dispositivos protésicos, ortésicos y biomédicos para ayudar a pacientes animales y humanos a retomar una calidad de vida plena, y he ganado tres Hackathons que han abierto una inmensidad de puertas para mi futuro y el porvenir de mi proyecto. Además de esto, tuve la oportunidad de realizar mis prácticas profesionales en grandes empresas como Forvia, el Hospital Ángeles, CAE Healthcare y la BUAP, y he sumado a mis estudios de ingeniería formaciones en finanzas, economía y gestión de proyectos para lograr aquel sueño, de generar un sistema de salud preventivo y efectivo para los niños en situaciones vulnerables alrededor de la república.
Actualmente, me encuentro a unos cuantos pasos de continuar mis estudios hacia un posgrado en el extranjero con grandes posibilidades de apoyos financieros que lo hagan posible para continuar mi formación integral como ingeniero.
Existen pocas palabras para materializar todo lo que ha hecho posible la fundación para mí, pero dentro de todo mi agradecimiento y cariño que he tomado hacia la fundación, puedo afirmar desde el corazón que todos aquellos en búsqueda de una oportunidad de este calibre, que esto va mucho más allá que un apoyo financiero, pues significa la oportunidad de pertenecer a una gran familia con herramientas, cariño y apoyo que los ayuden en el proceso de alcanzar sus metas.

Hoy, quiero aconsejar a todos los postulados para formar parte de la Fundación Federico Gómez Suárez, que confíen en ustedes y confíen en su proyecto, porque algo tan pequeño como una idea, va a cambiar sus vidas por completo y más importante aún, mejorar las herramientas de niñas y niños cuyas complejas situaciones los colocan en situaciones de desarrollo vulnerables e impredecibles.
Todo es posible una vez que te lo propones, y es momento de avanzar hacia un futuro con posibilidades iguales para todas y todos, aunque es crucial actuar hoy y dejar las dudas para el ayer.
“Las herramientas a las que unos cuantos podemos acceder, deben encabezar la evolución que el resto necesita.”
– Rodrigo Fernández de la Torre
